Palabras cortando como papel:
limpio y, al principio, sin dolor.
Palabras tóxicas calan mi piel
como mortal veneno en inyección.
Externamente estaré pronto bien;
permanece el daño en el interior.
Pero llorarás -y yo sangraré-
por nuestra recíproca decepción.
Samuel Álvarez Conejos