Noche iniciada,
enciende su alma oscura,
la luz se apaga.
¿Volverá acaso?
El amor no perdura
tras el ocaso.
Busca la sombra,
su mente conjetura,
su voz le nombra.
Luna mordida
alumbra su figura,
su amor no olvida.
Volverá el alba,
hasta entonces perjura
que no le ama.
Samuel Álvarez Conejos
Muy bueno.
ResponderEliminarcariños
bueno lindo gracias ernest
ResponderEliminarbela
ResponderEliminarA veces es tan fácil como que te digan "hola", estoy aquí, mira lo que escondo, y descubrir rincones tan bonitos como éste que uno no había descubierto entre tanta cosa y tan poco tiempo. Así que gracias Samuel.
ResponderEliminarGracias a ti Javier por dedicar algo de ese tiempo tan valioso que, normalmente, no nos sobra.
EliminarAbrazo,
Sam