No tengas miedo si la noche es fiera,
que aún hay luz brillando en tu mirada
y ha de haber fuego que encienda esta hoguera.
No tengas miedo de no sentir nada
porque toda flor, hasta estar radiante,
se ha de regar y debe ser mimada.
No tengas miedo del viento incesante,
de su voz y su trayectoria incierta;
traerá lo que fue, y lo hará más grande.
No tengas miedo de abrirme la puerta,
entraría despacio y te diría:
"No tengas miedo si el amor despierta,
sabemos que hoy es siempre todavía."
sabemos que hoy es siempre todavía."
Samuel Álvarez Conejos